Recuperó la memoria

Tomás Drelichman logró su primera victoria en el campeonato. Tras cambiar de torneo, ya que antes jugaba fútbol 8, solo había cosechado dos derrotas. Fue 7-4 a Deportivo Jalapeño.

Por Martín Wajsbrut

Siempre que llovió, paró. La frase refleja la situación Tomás Drelichman, equipo que llegó desde el torneo de fútbol 8 de los domingos. Tras ir de menor a mayor en el Apertura y con muchas caras nuevas, comenzó su nueva aventura de la peor manera. Sin embargo, y aún sin un arquero definido, pudo lograr su primer triunfo ante Deportivo Jalapeño. Enfrente tuvo a un rival que no tuvo precisión en sus momentos del partido y que por ratos fue muy superado.

El partido recién arrancaba cuando Juan Pablo Cuervo metió el primero para los vestidos de rosa. Drelichman fallaba en sus primeras salidas y el propio Tomás, que es quien le dio nombre al equipo, no oponía resistencia en el arco. Con el correr de los minutos, las excursiones a su área se irían haciendo cada vez menos frecuentes. El empate llegó  a través de Manuel Longo, que aprovechó un despeje con el taco de un defensor y llegó de frente al arco para definir.

A partir de allí, el trámite del primer tiempo fue una película de terror para Jalapeño. Problemas para controlar la pelota en ofensiva y otros tantos para salir jugando, hicieron que el rival obtenga una ventaja que sería irremontable. Con dos goles de Juan Jinich y uno de Diego Gunbawi, que intervino en la mayoría de los buenos ataques del equipo, Tomás Drelichman se puso 4 a 1. Para colmo, Jalapeño tuvo algunas chances para descontar sobre el final y no las pudo aprovechar.

La segunda parte transcurría sin emociones y los minutos pasaban sin hacer peligrar la victoria, hasta que un error de Gunbawi, que estaba en el arco, le dio a Ignacio Pezzoni la posibilidad de descontar. El delantero, que jugó poco en la primera mitad, sería el as de espadas para las esperanzas de su equipo. Quien atentó contra esos sueños de remontada fue Juan Jinich, que consiguió inmediatamente su tercer gol y dejó el partido 5-2.

Lo que le quedó al partido fueron intentos de Jalapeño por acercarse, aunque nunca pudo acercarse a menos de dos goles. Pezzoni  logró convertir dos tantos más para su cuenta personal, pero cada uno de ellos tuvo un gol rival como respuesta. El encargado de poner el 6-3 fue Manuel Longo, mientras que el que estampó el definitivo 7-4 fue, una vez más, Diego Gunbawi.