Cardo goleó 7-1 a Deportivo Gambeta en la segunda fecha de
la Zona de Plata y buscará ingresar en la de Oro el próximo fin de semana, para
defender el título del Clausura 2017 y buscar el bicampeonato.
Por Roi Waremkraut
Deportivo Gambeta llegó golpeado a la segunda jornada de la
Zona de Plata, ya que había caído en la primera ante El Newbery, y se presentó
a jugar contra Cardo, el campeón vigente, con siete jugadores. A pesar de la
inferioridad numérica, el equipo rojo pudo sostener el 0 a 0 hasta que llegó el
octavo jugador a los 13 minutos, pero no aguantó la arremetida amarilla en el
segundo tiempo y se llevó una goleada contundente por 7-1.
La ventaja de arrancar el partido con un jugador más le jugó
en contra a Cardo. Se relajó demasiado y buscó el gol tibiamente, como si
hubiese empezado ganando desde el vestuario. El campeón fue arrinconando a su
rival contra el arco de a poco y cuando Gambeta llegaba al límite de sus
posibilidades defensivas, llegó el octavo jugador para darle el aire que
necesitaba. Sin embargo, el dominio del conjunto amarillo no cesó, aunque la
ineficacia en la definición se mantuvo. El equipo rojo se animó en los últimos
minutos y estrelló un remate en el travesaño en la primera aproximación que
tuvo. No hizo más que eso y los goles quedaron pendientes para el complemento.
Gambeta sostuvo la actitud en el inicio de la segunda mitad
y tuvo su premio en la primera jugada, con un remate sorpresivo de Yamil Merino
desde la mitad de la cancha, que se metió por encima del arquero. La esperanza
de conseguir los tres puntos le duró poco a los colorados, porque en la jugada
siguiente llegó la igualdad de Cardo, a través de una media vuelta en el área
de Maximiliano Vivaldi. Los goles rompieron el partido y ambos equipos se
decidieron a atacar. La pelota pasaba rápido por la mitad de la cancha y
cualquiera podía ponerse en ventaja. Pero el vértigo duró poco. Cardo retomó el
dominio del juego y a los 10 minutos dio vuelta el resultado con un tanto de
Germán Guendler.
El equipo rojo se desesperó y salió a buscar la igualdad
desordenado y sin ideas. Lo pagó caro. Cardo aprovechó los espacios de
contragolpe y lo definió con 4 goles de Vivaldi y uno de Ariel Dreizzen.
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