miércoles, 26 de febrero de 2020

El jugador de los goles épicos


Marcos Leyenda está tocado por una varita mágica. No es un jugador que se destaque por su talento en el juego, pero siempre dice presente para convertir los goles que quedan en la historia.

Por Roi Waremkraut

El fútbol está lleno de jugadores talentosos que son reconocidos por el espectáculo que brindan todos los fines de semana, y de jugadores intrascendentes que completan los equipos, pero rara vez forman parte de las mejores anécdotas de los partidos. Y después están los especiales, los que aparecen en los momentos que quedan en la historia.

Ese es el caso de Marcos Leyenda, quien no se destaca por su técnica vistosa sino porque siempre convierte los goles decisivos, los épicos, los que ganan campeonatos o te salvan del descenso.
Leyenda jugó en muchos equipos desde que llegó a TdeA. Nadie sabe de dónde salió. No tiene amigos ni familiares en ningún equipo. Algunos dicen que cayó del cielo para ayudar a cada uno de los equipos en el momento que lo necesitan.

A Bayard lo salvó del descenso con dos goles en los últimos minutos en el primer campeonato que jugó, el Apertura de 2018. Después pasó a Fui a la Pelota, donde consiguió el título empatando la final en el último partido y luego marcando el penal decisivo de la definición.

Ahora se sumó a Pura Química para hacer historia en un nuevo torneo y llegó a la final. Todos esperan ver qué va a hacer en esta oportunidad.

martes, 4 de febrero de 2020

Cábalas en TdeA


No todos los equipos creen ellas, pero es sabido que los mitos y las supersticiones son tan parte del fútbol como la pelota y los arcos.

Por Roi Warekraut

“Las brujas no existen, pero que las hay, las hay”, es una frase muy repetida cotidianamente y que en el fútbol sirve como justificación de conductas supersticiosas. A lo largo de la historia han existido y existen equipos y personas que han puesto a las cábalas en el centro de la escena cuando se trata de buscar la fortuna. Para los argentinos el exponente más reconocido en este sentido es Carlos Bilardo, cuya obsesión por la repetición de ritos fue parte central del logro de la Copa del Mundo 1986. Pero del Doctor para abajo, sobran ejemplos de cábalas en el mundo del fútbol y TdeA no es la excepción.

Diego Sosa, figura de Los Fleteros, equipo que disputa el torneo de fútbol 6 de los sábados, no puede evitar gritar “Quiricocho” cada vez que el equipo rival ataca contra su arco. Sabe que su conducta no influye directamente en el juego, pero dice que es bilardista a muerte y que ya lo tiene incorporado, no puede parar de hacerlo.

Pero saliendo de casos individuales, se pueden traer a colación cábalas colectivas. Como el plantel campeón del mundo en 1986 llevaba una virgen a todos lados o llegaba a cada uno de los estadios cantando las mismas canciones en el mismo orden en el micro, hay equipos en TdeA que también tienen sus objetos cabuleros o sus prácticas supersticiosas.

Fui a La Pelota, multicampeón de fútbol 8, dispuso un orden de entrada al campo de juego que se repetía en cada encuentro. Cada jugador tenía su turno para pisar el césped sintético y entraban en una fila ordenada, siempre pisando primero con el pie derecho. Bayern Núñez, otro de los equipos reconocidos de los torneos, lleva un muñeco de Alf a todos lados y lo pone al costado de la línea de cal para le traiga suerte desde otros planetas.

Las cábalas no siempre funcionan, sobre todo cuando se enfrentan dos equipos que tienen las suyas. Sin embargo, probablemente siempre sean parte de la vida y del deporte, aún de quienes dicen no creer en ellas. ¿Alguien realmente nunca tuvo una cábala secreta?