Desde Italia 1934 se han disputado diez Copas del Mundo en
el viejo continente y solamente en una oportunidad el campeón fue sudamericano.
A continuación hacemos un repaso de cara a Rusia 2018.
Por Roi Waremkraut
ITALIA 1934
Tras el primer mundial jugado en 1930 en territorio
uruguayo, la FIFA decidió cederle la localía a un país europeo: Italia. Con el
fascismo en alza, de la mano de Benito Mussolini, 16 fueron los países que
participaron de la cita. El equipo local, que contaba con cuatro argentinos
nacionalizados en sus filas (Luis Monti, Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Atilio
Demaría), se quedó con el trofeo tras vencer 2-1 a Checoslovaquia en la final.
FRANCIA 1938
El certamen se quedó en suelo europeo, pero esta vez se mudó
a la casa de Jules Rimet, por entonces presidente de la FIFA. Italia alejaría
las dudas suscitadas por la influencia del fascismo en su coronación anterior,
obteniendo el bicampeonato de la mano de su DT Vittorio Pozzo, el único de la
historia en conseguir el campeonato dos veces como entrenador titular. La final
fue 4-2 ante Hungría.
SUIZA 1954
Los mundiales tuvieron que descansar después de 1938 por el
advenimiento de la segunda guerra mundial. En 1950 el certamen regresó, pero se
jugó en Brasil. Recién en 1954 volvió a tierras europeas y el elegido fue
Suiza. La revelación y, para muchos, el mejor equipo del torneo fue Hungría,
que contaba entre sus filas a Ferenc Puskas, uno de los más grandes jugadores
de la historia del fútbol. Sin embargo, en ese mundial nacería el monstruo de
Alemania. Los teutones llegaron como punto a la final con los húngaros, que
además los habían goleado 8 a 3 en la primera fase de la copa. Los de Puskas se
pusieron en ventaja 2-0 en los primeros minutos y ya se creían campeones, pero
Alemania lo dio vuelta y consiguió su primer trofeo mundial.
SUECIA 1958
No solo fue el único mundial disputado en Europa que no lo
ganó un seleccionado de ese continente, sino que fue la primera Copa del Mundo
conseguida por Brasil. La verdeamarela se preparó como ningún otro equipo para
el certamen y logró el objetivo de quitarse la espina clavada desde el
maracanazo de 1950. Pelé jugó su primer mundial con 17 años y fue una de las
figuras del campeón que aplastó 5-2 a Suecia en la final.
INGLATERRA 1966
Los inventores del fútbol fueron locales y campeones por
primera, y única, vez en la historia. Desde un principio, todo estuvo planteado
para que así fuera. Más allá del gran equipo inglés, que contaba con el arquero
Banks y con Bobby Charlton entre sus figuras, los arbitrajes tuvieron su
influencia. En cuartos de final, Inglaterra vencería 1-0 a Argentina en un
partido peleado que se inclinó para los locales tras la expulsión polémica de
Antonio Rattin, el volante central de la selección argentina. También hubo
escándalo en la final, que terminó ganando el local 4-2 sobre Alemania en tiempo
suplementario, ya que en el tercer gol inglés la pelota pegó en el travesaño y
picó en la línea, pero el árbitro la vio adentro.
ALEMANIA 1974
Con Beckenbauer en su plenitud y su gente en las tribunas,
era muy difícil que los alemanes no se quedaran con su segundo mundial. Sin
embargo, el mejor equipo del mundial fue otro. Holanda, “la naranja mecánica”,
el equipo del “fútbol total”, deslumbró a todos con la polifuncionalidad de sus
futbolistas, la presión intensa para recuperar la pelota y el desmarque
constante. Con un ritmo vertiginoso y un estado físico impecable, el equipo de
Cruyff llegó a la final contra Alemania como favorito, pero le pasó lo mismo
que a Hungría en 1954. Holanda arrancó ganando al minuto con un gol de penal,
pero Alemania lo dio vuelta 2-1.
ESPAÑA 1982
Italia obtuvo su tercer mundial después de 44 años. En 1970
había tenido su chance en México, pero había caído 4-1 con la mejor selección
brasileña de la historia. En 1982 tuvo su revancha, derrotó a la verdeamarela
3-2 en la segunda fase, con una soberbia actuación de Paolo Rossi que anotó los
tres goles, y jugó la final ante Alemania. Fue 3-1 en el Santiago Bernabéu para
igualar las tres copas que ya tenía Brasil.
ITALIA 1990
Los locales querían conseguir su cuarta copa del mundo para
llegar a lo más alto del fútbol mundial, pero no pudieron. Argentina los dejó
afuera por penales en la semifinal y Alemania hizo lo propio con Inglaterra. Se
repitió la final de 1986, pero lamentablemente cambió el ganador. Alemania se
impuso 1-0 sobre Argentina con un penal dudoso y levantó su tercera Copa del
Mundo.
FRANCIA 1998
El candidato a llevarse el trofeo era Brasil con la figura
de Ronaldo por encima de todos y un equipo que daba miedo. La verdeamarela
llegó a la final como era esperado, pero su rival fue sorpresivo. A pesar de
ser el local, Francia arribó al certamen como uno más que estaba pelear, pero
mostró un rendimiento de menos a mayor durante y terminó siendo campeón por
primera vez en su historia de la mano de un Zinedine Zidane brillante. La final
fue 3-0 y baile.
ALEMANIA 2006
Una de los mundiales más aburridos de la historia. No contó
con grandes selecciones ni figuras destacadas. El local era el favorito, por
peso propio, pero cayó en semifinales ante su verdugo histórico, Italia. La
Azzurra obtuvo su cuarto trofeo mundial derrotando a Francia por penales, tras empatar
1-1 en los 120 minutos de juego.