Primix cayó
12-5 ante Hígado Graso en el primer partido del torneo de pretemporada de
fútbol 6. El equipo rojo sacó diferencias en el final del primer tiempo y lo
definió en el complemento para arrancar el 2018 con el pie derecho.
Por Roi Waremkraut
Hígado Graso
y Primix dieron el puntapié inicial para el torneo de pretemporada de fútbol 6.
El conjunto que utiliza la camiseta del West Ham fue superior a los celestes y
lo demostró con goles para finalizar 12-5. En el cuadrangular de verano también
están Bafang Tchami y AC Manson.
El equipo
rojo sorprendió en el pitazo inicial con un tiro directo al arco desde la mitad
de la cancha, que reventó el travesaño. Sin embargo, en los primeros minutos
fue Primix el que se encontró más cómodo en el juego, mientras que Hígado Graso
marcaba y presionaba con intensidad, pero no encontraba la circulación cuando
recuperaba la pelota. Antes de los cinco minutos, Matías Nader puso en ventaja
al celeste y fue el despertador que necesitaban los colorados para meterse de lleno
en el partido. La entrada de un juvenil Martín Camparelli, para hacer dupla con
Sebastián Alfano en la delantera, le dio frescura al equipo, que empezó a
atacar más y mejor. A los diez minutos llegó la igualdad, que reflejó una
paridad también en el juego. Primix consiguió el segundo a la salida de un
corner, pero un error de su arquero permitió que Hígado Graso volviera a
empatar.
El encuentro
se mantuvo cerrado y aburrido. Ambos estaban bien en la marca y la
recuperación, lo que se necesitaba era creatividad de mitad de cancha hacia
adelante, y llegó en los últimos minutos antes del entretiempo. Primix se
desordenó a partir del empate y lo pagó caro, ya que su rival estuvo fino en la
definición y marcó tres goles para irse 5-2 al descanso.
Los futbolistas
celestes salieron a disputar el complemento con la intención de jugar en campo
rival y conseguir la igualdad, pero Hígado Graso fue inteligente, esperó bien
parado en defensa y apostó al contragolpe, que a los dos minutos le dio frutos
con el sexto tanto en los pies de Matías Agüero. El celeste no pudo recuperarse
nunca de ese golpe y a partir de allí el partido tuvo un único dueño. Nader
descontó para Primix en una jugada aislada, pero el destino estaba escrito y
fue Hígado Graso el que se floreó y selló un 12-5 merecido.
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