Rústico se llevó el trofeo del Torneo Clausura de fútbol 5
de los sábados tras vencer 5-3 a Gitaneada en la final.
Por Roi Waremkraut
Los dos mejores equipos del Torneo Clausura de fútbol 5 de
los sábados fueron claramente Gitaneada y Rústico. Primero y segundo,
respectivamente, en la primera fase del certamen, ambos equipos se enfrentaron
en la final. Gitaneada había ganado 5-2 en el único choque que habían
protagonizado y Rústico se desquitó en el partido más importante para quedarse con
el título con una victoria por 5-3.
Gitaneada dominó las acciones desde el inicio del partido,
pero Rústico se encontró con el gol a los dos minutos en una jugada insólita.
Julián del Villar recuperó la pelota en su campo, vio al arquero rival adelantado
y pateó directamente al arco para poner el 1-0. Gitaneada se fue apagando
lentamente después del gol y el equipo negro se plantó mejor, emparejó el
trámite y mostró una efectividad formidable, ya que a los 7 minutos aumentó la
ventaja con una buena definición de Ignacio Rolón.
Gitaneada retomó la iniciativa con la obligación de ir en
busca del descuento y se encontró con el uno de Rústico, Santiago Rodríguez,
que demostró ser uno de los mejores arqueros del campeonato. Los últimos
minutos del primer tiempo fueron muy trabados, con más lucha que juego, y
parecía que el 2-0 se iba a mantener hasta el entretiempo. Pero David Córdoba
tenía otros planes y logró descontar para darle esperanzas a su equipo de cara
al segundo tiempo.
El mismo Córdoba recibió un pelotazo largo del arquero en el
inicio del complemento y volvió a acertar para igualar el partido rápidamente.
Gitaneada retomó el dominio que había tenido en el comienzo del partido y todo
indicaba que se llevaría por delante a su rival. Sin embargo, Rústico volvió a
pegar en el momento justo con un cabezazo de Rolón para ponerse 3-2 antes de
los diez minutos. Del Villar empató el encuentro con un gol en contra, pero
Martín Marelli volvió a poner a Rústico arriba un minuto más tarde.
El equipo negro se refugió bien atrás en el final y supo
aguantarlo con defensores férreos y un arquero casi imbatible, para que Ivo
Nicoletti lo definiera de contra sobre el final. Hubo tres expulsados antes del
cierre por la tensión propia de la final, pero todo terminó en paz y la copa
fue rústica.
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