Carayá superó una
situación adversa y se metió entre los mejores cuatro del torneo. Con un
expulsado en los primeros minutos, venció 5 a 3 a El Ñupi con el colombiano
Santiago Sánchez como gran figura.
Por Martín Wajsbrut
El resultado en primera ronda y la ventaja deportiva lo
daban como el gran candidato a ganar. Carayá había vencido 8 a 1 a El Ñupi hace
sólo unas semanas, aunque a diferencia de su rival, nunca había jugado partidos
de eliminación directa en TdeA. Si bien el equipo pudo haberse caído tras la
expulsión temprana de uno de sus jugadores, pisó el acelerador en los momentos
fundamentales y se llevó una gran victoria.
Los equipos casi que no habían generado situaciones de gol, cuando Carayá se quedó con un jugador menos.
Uno de sus defensores se predisponía a marcar a Brian Berdicheski, cuando se
resbaló y para evitar que el delantero se vaya mano a mano, agarró la pelota
con la mano en forma alevosa. El árbitro no dudó y le sacó la tarjeta roja. La mañana soleada se convertía en una posible
tormenta para los de camiseta del Real Madrid.
El Ñupi venía haciendo un buen partido y tras la roja pudo
abrir el marcador a través de Berdicheski y de Juan Campo Fredt, pero la pelota salió o fue desviada por Ronal
Cuper. Carayá intentaba que transcurran los minutos con tenencia de pelota, y
en una jugada aislada se encontró con el gol.
Ricardo Arce vio el hueco mientras trasladaba y de media distancia
venció a Diego Alegre con un tiro cruzado. Hernán empató el partido tras una
gran habilitación de Fredt, pero antes de que termine el primer tiempo apareció
Santiago Sánchez con un gran remate que se clavó en el ángulo de Alegre, luego
de que su compañero Darío Guevara le baje la pelota.
Carayá hizo algunos cambios en el entretiempo, entre los que
estuvo la salida de Santiago Sánchez. Uno de los que ingresó fue Maximiliano
Durán, que pagó con un gol al poco tiempo. Ricardo Arce lo habilitó tras una
guapeada de Hernán Cuenca, y Durán definió con mucha categoría cuando el arquero
le quiso achicar. Ñupi estaba desconcertado y se acercaba al arco rival, que
había cambiado de custodio, sin generar peligro.
El encuentro cambió cuando Ñupi se encontró con el
descuento. Guillermo Romero logró vencer al arquero y le dio esperanzas al Celeste.
Maximiliano Durán tuvo una opción para liquidarlo, pero en la jugada siguiente
llegó el empate a través de Nicolás Bernardez, que aprovechó una desatención
defensiva y la metió tras un centro desde el lateral. La tensión parecía vencer
a Carayá, pero el reingreso de Santiago Sánchez cambió todo. Primero puso el
4-3 picándole la pelota a Alegre luego de una lujosa asistencia de Cuenca, y
sobre el final le dio cifras definitivas al encuentro con un disparo rasante.
En semifinales, Carayá va a enfrentar a UIE, que bajó a Pildorita.
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