Loris Karius, el uno de Liverpool, y Albano Anconetani, de
Defensores de Belgrano, fueron los protagonistas de un día de definiciones futbolísticas
en distintos niveles y con diferentes valoraciones. El alemán se comió dos
goles insólitos en la final de la Champions League para que su equipo pierda
3-1 con Real Madrid, y el argentino de 41 años fue el héroe del Dragón para
conseguir el ascenso a la B Nacional.
Por Roi Waremkraut
Con el Mundial a la vuelta de la esquina, cada vez son menos
los partidos oficiales que se juegan alrededor del mundo y es tiempo de
definiciones. En Europa se jugó la final del torneo más importante a nivel
clubes, la Champions League, y Real Madrid derrotó 3-1 a Liverpool para
levantar su tercer orejona consecutiva, décimo tercera en su historia. Y en nuestro
país se disputó la final del reducido de la B Metropolitana que definía el
segundo ascenso a la B Nacional (el primero se lo quedó Platense). En ambos
cotejos definitorios, los arqueros se llevaron todos los flashes.
El de Liverpool, Loris Karius, tuvo una noche que,
lamentablemente, no se va olvidar en su vida. Cuando el partido estaba empatado
en cero, el alemán le regaló una pelota a Karim Benzema para que pusiera en
ventaja a los blancos en el comienzo del complemento. Sadio Mané clavó el
empate para darle esperanza a los ingleses, pero Karius tenía una sorpresa más.
Gareth Bale ensayó una chilena espectacular para clavar la pelota en el ángulo
tras un centro de Marcelo y puso el 2-1 para el Madrid. Liverpool fue a buscar
el empate nuevamente, pero el galés ensayó un remate aislado sobre el final del
partido que se escurrió entre las manos del arquero y definió el encuentro. El
uno se fue llorando y pidiendo perdón a la tribuna por su actuación.
Diametralmente opuesta fue la noche de Albano Anconetani, el
arquero de 41 años que tiene Defensores de Belgrano, que fue el protagonista
principal del ascenso. La UAI Urquiza ganaba 1-0 en la cancha del Dragón, a
falta de dos minutos para el pitazo final, y se estaba quedando con el pase a
la B Nacional. Sin embargo, el veterano fue a cabecear un tiro de esquina con
todo el ímpetu del mundo, convencido de sus posibilidades, desvió la pelota y
Pablo Miranda la mandó a adentro para forzar los penales en la última jugada
del partido. Agrandado, Anconetani cerró su noche de gloria atajando dos
penales en la serie y dándole a Defe el ascenso.
Fotos: libero.pe y copaargentina.org
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