Un Cambalache plateado

Los Cambalaches de Belgrano se consagraron campeones de plata en el Torneo Apertura de fútbol 8 “B” de los viernes, tras derrotar 2-1 a Hanoverga en la final.

Por Roi Waremkraut

La final de plata del Torneo Apertura de fútbol 8 “B” fue para alquilar balcones, ya que se enfrentaron dos equipos que estuvieron muy parejos a lo largo de todo el certamen y el resultado fue una incógnita hasta el pitazo final. Hanoverga había ganado 7-5 en la única ocasión en la que se habían enfrentado durante la etapa regular y Los Cambalaches de Belgrano se tomaron revancha justamente en el partido definitorio. El conjunto amarillo empezó perdiendo, pero lo dio vuelta antes del entretiempo y lo aguantó en la segunda mitad para quedarse con el trofeo.

El partido empezó abierto, con ambos equipos buscando el arco rival y dejando espacios para el juego del rival. Los Cambalaches se sintieron cómodos con ese desarrollo y se mostraron peligrosos en ataque durante los primeros minutos, pero la ineficacia en la definición, sumada a la gran actuación del arquero de Hanoverga, le impidieron ponerse en ventaja temprano. A los once minutos, en medio del dominio de los amarillos, llegó la apertura del marcador para el equipo negro en una jugada aislada que fue bien terminada por Franco Racci.

Los Cambalaches continuaron con la misma línea de juego y siguieron inquietando a la defensa contraria, pero Hanoverga se acomodó desde el resultado y empezó a jugar más tranquilo, intentando aprovechar los espacios de contragolpe. A medida que iban pasando los minutos y se acercaba el descanso, el encuentro se iba haciendo más vertiginoso y las situaciones de gol más recurrentes. El equipo amarillo logró empatarlo a los 21 minutos tras un error del arquero negro y, en la jugada siguiente, dio vuelta el marcador con un contragolpe letal, que fue bien manejado y definido por Sergio Sánchez.

El desarrollo del partido no mutó en el complemento y siguió siendo de ida y vuelta hasta los diez minutos, cuando Los Cambalaches lograron sacarle ritmo. De a poco, Hanoverga empezó a adelantarse en el campo y a poner a su rival contra las cuerdas. Con más voluntad que juego, y con la figura destacada de Victor Picchio que se puso el equipo al hombro en ataque, el conjunto negro hizo méritos para igualar el juego y llevarlo a los penales. Pero el fútbol se mide en goles y Hanoverga no los hizo.

Lo que cuesta, vale. Los Cambalaches de Belgrano tuvieron que sufrir, pero aguantaron hasta el final y se llevaron el trofeo de plata del Torneo Apertura.