Juan Chanta jugó en varios equipos de TdeA y de
todos se fue de la misma manera, debiendo plata. En este reportaje nos revela
sus técnicas para no pagar inscripciones ni partidos.
Por Roi Waremkraut
¿Alguna vez pagaste para jugar Juan?
La verdad que no. Una sola vez, cuando jugaba
en Fui a la Pelota, los muchachos se dieron cuenta antes de que me pudiera
borrar y me afanaron la billetera, pero también soy precavido con eso y solo
dejé un billete de diez pesos, que era falso jaja.
¿Cómo hacés para cambiar de equipo todo el
tiempo sin que se den cuenta que los estás cagando?
Soy un tiempista, pero afuera de la cancha.
Siempre noto cuando me están por sacar la ficha y desaparezco. Además voy
cambiando de días y de torneos para cruzarme con gente distinta. Si cagué a un
equipo del fútbol 6 de los viernes, después me sumo a otro que compite en
fútbol 8 los domingos. Son todos unos giles.
¿Nunca te dieron ganas de pertenecer a un
grupo, hacerte amigos y competir en un torneo hasta el final?
Sí, a veces me pasa que quiero sentar cabeza,
adaptarme a un equipo y participar en serio. Pero mi amor por estafar boludos
siempre es más fuerte. Aparte si hago eso tengo que empezar a pagar y a mí
también me afecta la Macrisis, los pocos mangos que tengo me gusta gastarlos en
cosas para mí, no es una banda de giles que juegan a la pelota.
¿Cuándo empezaste con esto de estafar equipos
de fútbol amateur?
Arranqué de adolescente. Mis viejos me daban
una guita para ir a jugar con mis amigos
en alguna canchita. Yo jugaba todo el picado y cuando se terminaba el turno
rajaba. No me quedó ninguno de aquellos amigos.
¿Por lo menos sos bueno adentro de la cancha?
¿Le aportás algo a los equipos desde el juego?
No, todavía no sé si soy zurdo o derecho. La
culpa es de mis compañeros temporales que no se avivan.
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