El último campeón de la
“B”, Caballito 16, derrotó 3 a 2 al defensor del título de la “A”, Chaca
Flores. El conjunto negro empezó mejor y sacó ventaja de dos goles en el primer
tiempo, pero los verdiblancos lo dieron vuelta en el complemento.
Por Roi Waremkraut
La noche primaveral de Olivos fue sede del enfrentamiento entre
los campeones del último Torneo Apertura: Caballito 16, ascendido después de
ganar el certamen de la “B”, y Chaca Flores, que obtuvo el título de la primera
categoría. Aunque se trató de un partido por la novena fecha de la primera
fase, en la que ambos equipos están bien parados para clasificar a los play
off, se jugó como si fuera una final anticipada. El equipo con camiseta blanca
y verde disputó cada pelota como si fuese la última, cometió muchas faltas y
estuvo siempre en el límite del reglamento. Esa postura no le sirvió en la
primera mitad, en la cual Chaca Flores fue más inteligente y se puso 2 a 0
arriba; pero fue fundamental en el segundo tiempo, cuando Caballito lo remontó “de
prepo” y se quedó con la victoria 3-2.
El conjunto negro se puso en ventaja temprano, a los 10
minutos, desde una pelota parada. En un partido cerrado, muy disputado desde lo
físico y con pocas situaciones en los arcos; Axel Pou aprovechó un tiro libre
en la puerta del área y habilitó a Agustín Quilci, que sacudió la red para
abrir el marcador. Caballito sintió el golpe, perdió la concentración y dos
minutos más tarde sufrió otro gol, esta vez en los pies del goleador de Chaca,
Patricio Espíndola, que no falló frente al arquero para estampar el 2 a 0. En
ese momento, el técnico verdiblanco mandó a la cancha a Kevin Simoneti y empezó
otro partido. El 35 se puso el equipo al hombro y descontó con un remate de
media distancia que se clavó abajo contra el palo derecho para despertar a sus
compañeros de cara al segundo tiempo.
Tras el descanso, Caballito salió con los dientes apretados,
decidido a llevarse el triunfo. En la primera jugada, antes del minuto, Juan Domínguez
ensayó una pared con Simoneti tras recuperar la pelota en ataque y empató el
partido. Chaca Flores salió relajado, demasiado liviano para un encuentro tan
intenso, y lo pagó caro. A medida que fue pasando el tiempo y la igualdad
permanecía, el juego perdió lugar y entraron en escena el roce y la discusión.
El árbitro tuvo que parar el partido durante cinco minutos y expulsó a un
hombre de cada equipo (Nahuel Paluch de Caballito, por un cachetazo, y Diego
Goncebat de Chaca Flores, por reaccionar con un pelotazo en la cara de un
rival), en el medio de una pelea general que estuvo cerca de convertirse en
batalla campal.
El juego se reanudó con un tiro libre para el verdiblanco
cerca del área, tocaron para atrás con Yoel Giménez, quien remató para poner el
3 a 2. Chaca Flores tuvo que salir a buscarlo como al principio, inquietó a
través de pelotas paradas regaladas por su rival, que se cansó de cometer infracciones,
pero le faltaron ideas en los últimos metros. Caballito pudo haber estirado la
diferencia de contragolpe, mas falló en la definición y el resultado no se
movió.
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