Defensores Unidos y Deportivo Frappe empataron 1 a 1 en un
encuentro aburrido donde se especuló más de lo que se jugó. El equipo amarillo
se fue más conforme con los dos puntos, ya que pelea por no descender.
Por Roi Waremkraut
Deportivo Frappe llegó al partido contra Defensores Unidos
en el cuarto lugar de la tabla, con 14
puntos, y necesitaba una victoria para escalar posiciones y asegurarse
la clasificación al octogonal final. Defensores Unidos, en la octava posición, tenía
que sumar con el objetivo de mantenerse en la categoría y se plantó de manera
inteligente para llevarse dos puntos vitales. El equipo negro se puso en
ventaja al inicio, pero no supo aguantarlo, y los amarillos igualaron el
marcador con un cabezazo y se cerraron bien atrás para decretar el 1-1
definitivo.
Desde el pitazo inicial se notaron las ideas de ambos.
Frappe intentó elaborar juego por abajo y que el partido se dispute en el campo
de Defensores, pero los jugadores amarillos siguieron un libreto defensivo
basado en el orden, la presión y la disciplina; que incomodó mucho a su rival.
Sin embargo, a los seis minutos, llegó la apertura del marcador y fue para los
negros, con un gol de Matías López. Defensores sufrió el golpe y pasó minutos
de zozobra, pero Frappe no fue certero en la definición y desaprovechó la
oportunidad de estirar la ventaja. Con el correr de los minutos, el equipo
amarillo recuperó el eje y se adelantó a fuerza de pelotazos para empatarlo a
falta de cinco minutos del descanso, con un cabezazo tras un tiro de esquina. El
conjunto negro volvió al ataque, pero el tiempo no le alcanzó y se fueron al
entretiempo 1 a 1.
La segunda mitad no vale la pena contarla. Frappe tomó la
iniciativa para ir a buscar el triunfo y chocó una y otra vez con el muro
amarillo, que prácticamente no le permitió generar situaciones claras para
desnivelar. La única ocasión fue un disparo de media distancia que reventó el
travesaño. Fuera de eso, Defensores Unidos no sufrió y, cuando pudo, avanzó a
fuerza de pelotazos y tiros libres que tampoco inquietaron al arco negro.
Cuando quedaba mal parado de contra, simplemente cortaba el juego con falta y
volvía a ordenarse en defensa. Así se fue el segundo tiempo, sin cambios en el
resultado, y cada uno se quedó con dos puntos.
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