Tras haber perdido la
final en el Apertura, el equipo bordó estuvo dos veces abajo en el marcador,
pero se repuso y terminó proclamándose campeón en los penales. En el partido
empató 2 a 2 contra Rústico, que hizo una gran final.
Por Martín Wajsbrut
La final del torneo de fútbol 5 “A” de los sábados no tuvo
un claro dominador en ningún momento del partido. A pesar de que la cancha de
Muni es amplia, a los equipos les costó mucho generar situaciones de gol, en parte porque las defensas estuvieron muy concentradas todo el partido. Rústico se puso
en ventaja en dos ocasiones, pero Chechenia igualó y le salió muy bien el
cambio de arquero en los últimos minutos del partido, ya que Martín Beccaría
fue importante desde el arco para empatar y luego en los penales.
El desarrollo del primer tiempo fue igual de trabado que de
cambiante. Los equipos se repartieron el protagonismo y en ambos conjuntos los
conductores la tuvieron más fácil que los delanteros. Franco Amoros, de
Chechenia, e Ignacio Rolón, de Rústico, son muy peligrosos, pero ante tanta
tensión, la pelota no les llegó con la misma frecuencia que lo habitual.
Santiago “Cabe” Rodríguez, arquero del albinegro, salió del arco en reiteradas
ocasiones para ayudar a sus compañeros.
Parecía que el entretiempo llegaba sin ningún grito, pero
sobre el final de los primeros veinticinco minutos ambos equipos lograron
marcar. Rolón obligó a Damián Guerrero a dar rebote, la defensa tuvo
dificultades para sacarla y Santiago Fernández puso el 1-0 para Rústico. Iván
Rodríguez, por su parte, vio adelantado al arquero rival y desde su área
convirtió el empate con una precisión admirable. El gol sobre el final dejaba
mejor parado a Chechenia.
La segunda parte fue aún más tensa que la primera y daba la
sensación que el equipo que metía el gol ganaba el partido. A Santiago
Rodríguez poco le importó que le hayan hecho un gol por salir a buscar la
pelota, y esa actitud tuvo su premio. Un tiro suyo se desvió y se metió en el
arco de Damián Guerrero. Chechenia tenía que salir otra vez a buscar la
igualdad y mandó a Martín Beccaría al arco. El gran jugador terminó empatando
el partido con un gran remate.
El momento del cambio
marcó el destino de la final. No solo porque Chechenia consiguió el empate (luego Franco Amoros se fue expulsado),
sino por la incidencia que tendría Beccaría en la definición por penales. No sólo se vio
beneficiado porque Julián del Villar tiró su remate afuera, sino que Beccaría le contuvo
el remate a Matías Sosa. Como si fuese poco, fue el encargado de cerrar la
serie con su ejecución y le dio la consagración a su equipo. El bordó convirtió
sus cuatro penales.
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