En la tarde-noche del
sábado en el predio de LEF se encontraron Rancho Viejo y Metralleta FC para
disputar su partido correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Apertura F6 B
de TdeA Fútbol. El resultado final fue 8 a 2 para Metralleta, que quiere quedar
entre los ocho que peleen por el campeonato y el ascenso.
Por Roi Waremkraut
En el comienzo parecía que el atardecer del barrio de
Belgrano iba a traer un partido peleado hasta al final, pero la ilusión duró
poco y el equipo vestido de negro, Metralleta FC, se lo llevó casi sin
esforzarse. Rápidamente logró sacar una ventaja de tres goles sobre un rival
inofensivo en los últimos metros y lo definió en el segundo tiempo con
inteligencia, jugando casi los últimos veinte minutos con un hombre más por la
expulsión de un jugador de Rancho Viejo.
Los primeros minutos del cotejo fueron muy trabados en la
mitad del campo. Ninguno de los dos podía elaborar juego para llegar al arco
rival con una posición franca de remate y las mejores situaciones llegaron a
través de tiros libres. Metralleta tuvo el primero y dio en el poste derecho
del arquero amarillo, que atinó a hacer vista. Un minuto después tuvo el suyo
Rancho Viejo y el balón se fue cerca. Cómo no podía ser de otra manera, por la
vía de la pelota parada llegó la apertura del marcador a los diez minutos.
Kevin Lifstain, delantero del negro, colocó la pelota frente al área y sacó un
remate potente con su pie derecho que se clavó en el fondo de la red. Fue el comienzo
del final para Rancho Viejo, que nunca se pudo recuperar del golpe. A partir de
allí, el trámite fue controlado por Metralleta, que antes de irse al descanso
anotó dos veces más para ponerse 3 a 0.
El segundo tiempo arrancó con el amarillo decidido a
empatarlo. Quiso vender cara su derrota y salió a buscar los goles que no habían
llegado en la primera mitad. Pudo descontar rápido, pero nada más. A pesar de
las intenciones, le faltó profundidad en el juego para poner a sus delanteros
en posiciones francas de gol y Metralleta fue inteligente para manejar la
ventaja. Esperó bien parado a su rival y apostó al contragolpe, que le dio
frutos a los cinco minutos para anotar el 4 a 1. A los cinco minutos del
complemento, una discusión por un fallo arbitral dejó con un hombre menos a
Rancho Viejo por insultar al juez. Tres goles abajo y con un hombre menos daba
la sensación de partido sentenciado, pero los de amarillo mostraron amor propio
y, a pesar de la situación adversa, asumieron el protagonismo del juego y
generaron las situaciones que no habían podido producir cuando estaban seis
contra seis. El equipo de negro se mostró cansado y desganado y la figura fue
su arquero por varios minutos, hasta que volvió a ingresar Kevin Lifstain, que
había sido reemplazo en el entretiempo.
El delantero asistió con una pisada magistral a un compañero
para ponerse 5 a 1 y marcó dos goles más sobre el final para decorar el
resultado. Rancho Viejo descontó en el último minuto, solamente para la
estadística. Fue 8 a 2 para los negros. Una victoria contundente y necesaria en
sus aspiraciones por clasificar a las instancias finales y luchar por el
campeonato y el ascenso.
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