viernes, 3 de noviembre de 2017

Haile, el imparable

Haile Selassie ganó su noveno partido consecutivo en el torneo y no parece haber forma de detenerlo. El último campeón venció 3 a 1 a Cardo hasta con un penal atajado por uno de sus delanteros.



Por Martín Wajsbrut

A un equipo que se le lesiona el arquero y pone a atajar uno de sus delanteros más importantes, y este ataja un penal con el partido empatado, no se le puede negar que le sobra personalidad. Haile Selassie sigue demostrando que es un equipo muy completo y esta vez los que se vistieron de héroes  fueron Nicolás Grosso, que reemplazó a Sebastián Palazzo en el arco,  y Hernán “Chicha” Disia, que no solo sacó todo abajo, sino que marcó dos de los tres goles.

Cardo salió muy bien parado y le jugó de igual a igual al campeón defensor, pero no tuvo el plus de su rival y se fue con las manos vacías. La historia pudo haber sido distinta, ya que el árbitro le cobró un penal a favor por una mano de Leandro Fourastie, pero Nicolás Grosso le atajó el penal a Germán Guendler. A partir de allí, todo fue para Haile que, tras varios intentos por convertir, logró llegar al primer gol gracias a un cabezazo (con ayuda del hombro) de Hernán Disia, tras una buena asistencia por la misma vía de Matías Rivera.

El segundo tiempo arrancó muy friccionado y los equipos se llenaron de tarjetas amarillas. El juego mermó un poco, y el segundo gol llegó desde una pelota parada. “Chicha“ Disia, que ya venía siendo fundamental en la marca a Maximiliano Vivaldi, ejecutó un tiro libre rasante, la pelota se desvió, descolocó a Gonzalo Viso y se introdujo en el arco. Cardo se sintió herido en el orgullo y salió en busca del descuento.

A pesar del esfuerzo de los de amarillo, el campeón aguantó la embestida y liquidó el partido con una arremetida desde la izquierda. Maximiliano Oliver definió con poco ángulo y no le dio tiempo a reaccionar a Viso para poner el 3 a 0. Maximiliano Vivaldi consiguió el descuento para demostrar porqué es uno de los goleadores del torneo, pero el gol no sirvió más que para eso.


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