sábado, 8 de julio de 2017

Una Copa picante

Proyecto Crack llegaba como favorito al cruce de cuartos de final contra La Copita FC, pero el equipo vestido con la casaca gris y rosa del Rayo Vallecano jugó mejor y se llevó el pase a la semifinal tras ganar 16 a 9.


Por Roi Waremkraut

En el predio de LEF jugaron el tercero del Torneo Apertura F5 “A” contra el sexto, Proyecto Crack frente a La Copita FC. Una semana atrás se habían enfrentado por la última fecha de la primera fase y el equipo amarillo se había quedado con el triunfo por 13 a 7. Esta vez el resultado fue muy diferente. La Copita dominó la mayor parte del encuentro, fue efectivo en el arco rival y ganó 16 a 9.

Proyecto Crack salió confiado a presionar arriba y sacar la diferencia rápidamente, pero se encontró con un mazazo tempranero de La Copita, que abrió el marcador a los dos minutos en los pies de Lucas Spalluto, que se escapó por la derecha y definió cruzado, imposible para el arquero. Lastimado en su orgullo, el amarillo siguió yendo y dejó espacios atrás, que nuevamente aprovechó su rival y anotó el segundo gol de partido. El trámite se hizo de ida y vuelta, veloz y repleto de goles. Proyecto Crack descontó rápido, pero La Copita estaba hecho una máquina y en un abrir y cerrar de ojos se puso 5 a 1 arriba. El amarillo se despertó e hizo dos goles para ponerse de nuevo a tiro, pero le duro poco, porque volvió a golpear el equipo gris y rosa, en tres oportunidades consecutivas, para dejar el resultado 8 a 3. La primera mitad fue un festival de goles que cerró con un último descuento de Proyecto Crack para irse al descanso.

Después de 25 minutos a puro vértigo, hubiese resultado lógico que en el complemento bajaran el ritmo, pero no fue así. Las redes siguieron recibiendo la pelota como nunca. Sin embargo, la diferencia en el marcador era muy abultada y el “palo a palo” favoreció a La Copita, que llevaba una ventaja de cuatro goles al término del primer tiempo y que terminó aumentando esa diferencia a siete. A pesar de las emociones infinitas que brindaron los equipos adentro del campo juego, también tuvieron su lado oscuro. A medida que pasaban los minutos y el resultado se convertía en irreversible, el partido se calentó y empezaron a aparecer las patadas, los insultos y los roces sin sentido. Proyecto Crack sufrió la expulsión de Agustín Marras y, sobre el final del juego, los jugadores de ambos conjuntos estuvieron a punto de trenzarse en una pelea masiva. Por suerte, el pitazo final puso paños fríos y no hubo mayores consecuencias.


Proyecto Crack tendrá que esperar al próximo torneo para tener revancha. La Copita FC espera en semifinales por el ganador del duelo entre All Inclusive e Insistencia Colectiva.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario